--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
CASAMÚ, Zárate.
PAISAJISMO: CARLOS SACKMANN MURIEL | SUPERFICIE: 6 HA | AÑO DE EJECUCIÓN: DESDE 1997 | UBICACIÓN: PROVINCIA DE BUENOS AIRES
De todo mucho. La abundancia de especies y de ejemplares es ya una constante en el estilo de Carlos Sackmann – amateur pero con vocación por las plantas desde los 10 años–. La libertad de expresión como forma de recrear lo más acertadamente posible las situaciones naturales.
Casamú se encuentra en una zona ondulada, con suelos fértiles y profundos. El río Areco es uno de los límites del campo. Para crear un ambiente auténtico y lograr la atracción de fauna presente en las inmediaciones del río su hacedor dio cabida a muchas especies autóctonas.
El casco del campo tiene una superficie total de 6 hectáreas totalmente parquizadas. Allí se alojan las casas del personal, los galpones y la casa principal. Había pocos arboles existentes y estaban inmersos en una muy numerosa población de malezas, además de escombros y de basura. La primera acción fue limpiar y tratar de nivelar el terreno.
En la etapa inicial se plantaron todos los árboles, en una amplia variedad, para dar estructura al futuro jardín. Se ubicaron en grupos para dar lugar a importantes abras y poder ver el campo, que debido a los desniveles propios de la zona se generaron panorámicas para aprovechar. Al agruparlos se tuvieron en cuenta los tamaños finales y, sobre todo, los colores anuales y otoñales. Las especies más usadas fueron los álamos, cedros, casuarinas, araucarias, además de cupresus, cupresocyparis y juniperos de colores y formas variados, platanos, variedades de acer, fresnos y robles, liquidámbar, ginko y tilo. En una segunda etapa se incorporaron otras especies y también ornamentales de tamaño mediano, como lagerstroemias de todos los colores, variedad de laureles, laurentinos, entre tantas otras.
La idea rectora era ir formando macizos con los árboles más grandes al fondo, ubicar los medianos al medio para terminar con los más bajos al frente, pero siempre buscando que las formas y los colores dieran puntos de interés constantes a lo largo del año. El objetivo final al hacer estos macizos era dar marco a lo que luego serían amplios canteros.
Al mismo tiempo de la plantación se fue dando importancia al cesped, ya que Carlos concidera que es más del 60% de la impresión favorable que merece un jardín y la mayoría de su superficie. Con ayuda de un especialista en césped, se armó una verdadera carpete verde usando el pasto natural de la zona (Cynodon dactylon –gramilla rastrera o gramón–).
Luego de ocho años de la formación de los macizos y grupos arbóreos empezó la etapa del jardín propiamente dicho, con alrededor de 600 metros lineales por tres o cuatro de fondo de canteros de herbáceas y diversidad de gramíneas. Hay además cerca de 500 rosales. Desde principios de septiembre (prunus, laurentinos y magnolias) hasta comienzo de las heladas (rosales, salvias y aster) todos los canteros tienen un colorido fascinante y variado.
Hace tan sólo un año el dueño de casa comenzó con la creación de un estanque, y luego vinieron 5 más. El agua, primordial para dar la idea de un jardín completo. Y una excusa más para albergar colecciones de plantas y hacer de Casamú un verdadero lugar de fiesta.
|