Establecimiento: El Rocío, Monte Gorbea S.A.
Ubicación: “Los Tigres” y Canal “Leandro N. Alem” (2ª Secc.) Islas del Delta del Paraná – 2º Sección, Campana- Buenos Aires
Queridísimos Familia CASAMU: Quisiera me permitan cumplir en parte, con lo prometido a Carlos Sack-mann en el año 2003 en oportunidad de la primera compra de 9 vaquillonas preñadas que fueran la base para nuestro plantel de madres destinadas a producir toros PP, con la intención de comprobar si estos podían adaptarse a un medio tan hostil como los pastizales del Delta del Paraná, con su geografía y condición tan particulares. En aquella oportunidad, me había comprometido a contarle el resultado de mi proyecto.
Nuestra experiencia, hasta ése momento, nos indicaba que cualquier intento de introducir toros de cabaña a nuestro rodeo de cría, implicaba considerar el costo de tener que reponerlo después del segundo servicio, con suerte. A esto había que sumarle un mantenimiento intenso, con suplementación balanceada, para la época en que no estaban en servicio y desde ya, el mejor potrero.
Nunca, ningún toro comprado a distintas cabañas, nos duró más de dos servicios. Los únicos reproductores que se mantenían en buenas condiciones sin mayores esfuerzos y durante un período razonable de servicio, eran los terneros nacidos de los rodeos locales que eran seleccionados de entre la ternerada destinada a invernada y comprado o permutado a algún vecino. Estos ejemplares se mantenían en excelentes condiciones durante todo el año sin ningún tipo de asistencia y una vez cumplido el ciclo de cuatro años, tratando de evitar la consanguinidad, ya que la reposición se hace exclusivamente con vaquillonas propias, eran permutados con otros productores para continuar en servicio unos años más.
Demás está decir que éste tipo de manejo conlleva la dificultad para implementar cualquier aspiración a elevar el estándar genético del rodeo ya que ésta se limita a la mínima incidencia que resulta de inseminar a las vaquillonas de reposición.
Por lo expuesto, decidimos que la solución era obtener toros de la mejor genética posible y de la forma más económica y esto nos llevó a considerar la posibilidad de criar reproductores de pedigree en nuestro establecimiento. Quedaba por comprobar si estos animales, de una pretendida gran pureza racial, eran capaces de repetir las características fenotípicas de aquellos toritos que corrían con la ventaja del vigor híbrido dado por los cruzamientos de los diferentes rodeos de cría.
Y si, fueron capaces. Sobradamente fueron capaces. Las 9 vaquillonas compradas inicialmente en Casamú, no perdieron ni un gramo al ser traídas a nuestro establecimiento, parieron cuatro machos y cinco hembras que se criaron en excelentes condiciones. Luego adquirimos un toro PP para servicio de las 9 vacas. Hoy tenemos un plantel de pedigree de 43 vacas para producir nuestros propios toros que, salvo un accidente funcional, permanecen en servicio durante todo su ciclo en excelente estado, ya no le destinamos el mejor potrero, no necesitamos suplementar su dieta y en muchas ocasiones, dependiendo del año, llegan al invierno con unos kilos demás.
Hoy aspiramos a un rodeo de cría de 1500 vientres (actualmente 700) y gradualmente lograremos la pureza racial controlada. Nuestro entusiasmo, perseverancia y confianza están alimentados en gran parte, por la fortuna de habernos vinculado comercialmente con la Familia CASAMÚ y su noble pasión, que compartimos, por una actividad que muchas veces resulta escasamente rentable.
La base genética de nuestro rodeo son reproductores como “Restaurador”-”Contrerazo”- “Precoz”-”Integro Floro”-”Punzó”-”Iporazo” Y vientres como “Egea”- “Amancay”- “Soapy”- “Sophie”- “Restauradora”.
Carlos, muchas gracias a Ud. por el tiempo que dedicó a aconsejarme, le escuché con admiración y muchas gracias a toda la Familia por pertenecer y enriquecer con perseverancia al “rodeo” de productores ganaderos de nuestro País.
Suyo, Carlos Alberto López Humia- Monte Gorbea S.A. “El Rocío” (6/2013)
